El deporte y la memoria

Norelys Camacho

Los resultados sugieren que sesiones breves de actividad física mejorarían las terapias de rehabilitación en pacientes que han sufrido un ictus o un accidente, sobre todo si hacen la actividad física poco después de los ejercicios de rehabilitación. Asimismo, indican que estimular la actividad física de niños y adolescentes ayudaría a mejorar la enseñanza de algunas materias y habilidades en escuelas e institutos.Mediante una resonancia magnética, han observado que la práctica deportiva afecta positivamente una zona del hipocampo denominada “gyrus dentado”, donde se inicia el declive de la retentiva asociado al envejecimiento a partir de los 30 años de edad.

Ejercicios de entrenamiento que involucren memorizar (intenta recordar cualquier lista o esquema), visualizar (por ejemplo si quieres acordarte del nombre de una persona visualiza cómo es, qué hace, qué ropa tenía cuando la viste, etc.), razonar (entender algo mediante asociación de ideas) y resolver problemas de lógica. Lo que es bueno para tu cuerpo, es bueno para tu cerebro. El sedentarismo contribuye a que desarrolles condiciones como la hipertensión, la cual puede afectar la memoria.

Si te gusta caminar busca senderos distintos que obliguen a tu cerebro a recordar diferentes rutas. El hacer ejercicio físico no sólo te despeja la mente. También te ayuda a mejorar tu salud mental.

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